El tamaño de porción sin duda alguna es una de las partes más importantes en una etiqueta nutricional, y es que es con base a este tamaño que está dada toda la información sobre calorías y nutrientes del producto.
Podemos encontrar la información sobre el tamaño de porción en gramos, mililitros y/o medida casera. Con este último nos referimos a cucharadas, cucharaditas, tazas o unidades, que en la mayoría de ocasiones es una manera más sencilla para poder identificar ese tamaño.
Un producto puede llegar a tener una única porción, como por ejemplo una bebida cuyo tamaño de porción dice 250 ml, y el envase tiene como contenido 250 ml. O bien, también puede llegar a tener más de una porción, como sucede con las cajas de leche grandes, donde el tamaño de porción es 250 ml, pero en una caja grande hay 1000 ml, es decir, hay 4 porciones por envase.
Cuando consumimos más de una porción, las calorías y nutrientes tenemos que multiplicarlos por la cantidad de porciones de más que se consumieron. Por ejemplo:
Tamaño de porción: 1 cucharadita (5 g)
Porciones por envase: 5
Calorías: 45 kcal
Grasa: 5 g
Proteína: 0 g
Carbohidratos: 0 g
Según la etiqueta anterior, si consumo 1 porción o 1 cucharadita, estaría consumiendo 45 kcal y 5 g de grasa. Pero cuando ya consumo 2 porciones o 2 cucharaditas, estas calorías y grasa se multiplican ahora por 2. Ahora estaría consumiendo 90 kcal y 10 g de grasa. Y así se sigue multiplicando si consumo más y más.
Por eso resulta importante si estamos llevando un plan nutricional ver el tamaño de porción del producto para controlar de una manera adecuada la cantidad de calorías y nutrientes que estamos consumiendo.