En los últimos años se la ha restado importancia al valor del peso total como único indicador del estado físico de la persona, y se le sumado importancia a otros indicadores como la proporción de músculo y grasa, así como los valores bioquímicos.
Y es que la tener la percepción de que el peso y la apariencia son indicadores de una buena salud es algo erróneo y peligroso.
Es por eso que nace el término metabólicamente obeso con peso normal, donde a simple vista se va una persona con un peso y altura socialmente visto delgado, pero internamente tiene una composición con más grasa, menos músculo y valores como triglicéridos, colesterol y otros indicadores alterados, como lo que es un poco más común encontrar en aquellas personas con obesidad.
Uno de los factores negativos que sucede, es que las personas que físicamente se ven saludables, consideran que también lo están por dentro, y no se hacen chequeos o revisiones, pero tampoco tienen un estilo de vida o alimentación adecuado. La suma de estos dos factores hace que lleguen a padecer de enfermedades que se pueden prevenir.
Verse bien no es lo único que importa, el tener buenos hábitos de alimentación, mantenernos activos, realizar actividad física y tener estilos de vida saludables, es lo que realmente importa. Y parte de cuidarnos y cuidar nuestro cuerpo es querernos y respetarnos.
Cabe resaltar que en ocasiones una alteración en los niveles bioquímicos puede deberse a factores genéticos, pero para eso uno lleva un control contante y vigilancia a nivel nutricional para descartar aspectos de estilo de vida y alimentación.
Nosotras como nutricionistas podemos ayudarte a conseguir hábitos saludables y mejorar tu salud con la alimentación adecuada.