El sodio en nuestra alimentación cada año está más presente y aún más con la llegada de los productos empacados y procesados. En algunas ocasiones se utiliza como forma de preservar los alimentos y en otras ocasiones para dar sabor. Sea cual sea la razón siempre será importante vigilar la cantidad consumida ya que, como todos los alimentos y componentes alimentarios, todo en exceso es malo.
La American Heart Association recomienda un consumo máximo de 2300 mg al día, el límite ideal sería de 1500 mg al día.
Es muy sencillo encontrar productos que se acerquen a esas cantidades en solo un alimento o un combo, cuando se trata de comida rápida, por eso resulta importante saber identificar cuando un alimento es libre, bajo, muy bajo o sin sodio o sal.
Libre de sodio: < 5 mg por porción o por 100 g o ml
Bajo en sodio: < 140 mg por porción o por 100 g o ml
Muy Bajo en sodio: < 35 mg por porción o por 100 g o ml
Sin Sal: Libre de sodio, no se le agrega.
Es importante aclarar que de igual manera y como sucede con todos los alimentos o nutrientes, siempre las cantidades serán acordes a las necesidades de cada persona.